Un gesto tan simple e inocente como morderse las uñas puede resultar más perjudicial de lo que nos imaginamos. En Dental Esthetics apostamos por la odontología conservadora y para mejorar nuestros hábitos diarios para mantener una correcta salud dental. Por este motivo, en el blog de hoy os contamos cómo nos perjudica esta manía que a tanta gente afecta.

No hay que ir mucho más allá para intuir la cantidad de bacterias que pueden acumularse en las uñas o en los dedos de las manos y que instauran posteriormente en nuestra boca si nos las mordemos. Debemos decir al respecto que las bacterias son una fuente de enfermedades dentales muy extensas. Pero no sólo encontramos esto como consecuencias negativas de este acto. Las fuertes presiones realizadas por la dentadura y las encías para conseguir destrozar la uña, también pueden perjudicar a largo plazo nuestra salud oral, ya que la fatiga que soportan es muy grande y pueden provocar rupturas y desplazamientos.

Es importante tener en cuenta que el hecho de que entren bacterias en nuestra boca, también contribuye al desarrollo de la halitosis.

Otro aspecto negativo es que los pequeños trocitos de uña, se pueden introducir entre nuestros dientes para acabar depositándose en la encía, lo que puede acabar produciendo problemas periodontales en la encía o en los implantes dentales (en caso de utilizar).

Morder-se las uñas incluso también por pasar factura a la articulación temporomandibular provocando dificultad y dolor al masticar alimentos. El problema reside en que este movimiento implica una posición forzada para la mandíbula. Hay estudios que sostienen que existe una relación entre morderse las uñas y afecciones de la mandíbula.

¿Cómo poner solución al hecho de morderse las uñas?

Algunos consejos que te podemos dar para evitar este tipo de acciones involuntarias son el continuo cortado de uñas, por lo que intentamos tener siempre las uñas lo más cortas posible. Otro método puede ser impregnar la uña con algún esmalte que tenga mal sabor, por lo que cuando nos las mordemos, nuestro cerebro asocie ello con un mal sabor.

También es recomendable confesar a nuestro dentista de confianza estos tipos de manías que pueda evaluar con mayor precisión los males provocados por esta y pueda darnos mejores consejos.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies