Las carillas son un tratamiento de odontología estética para mejorar el aspecto del tu sonrisa. Las carillas modifican el frente estético de los dientes, mediante materiales que imiten a la perfección la forma y el color de unos dientes naturales. Las carillas dentales están contraindicadas cuando el defecto a corregir es muy grave o el diente está prácticamente destruido. En este caso habría que valorar cuál es la mejor opción para solucionar el problema. El tratamiento de carillas dentales es un sistema rápido, indoloro y mínimamente invasivo. Además, con el diseño podemos previsualizar como nos quedaran las futuras carillas digitalmente y trasladar esta información a la boca del paciente para que vea cómo le quedarían. Una vez visto y probado el diseño, solo queda trasladar esta información al laboratorio para que se hagan los carillas definitivas.
- El material utilizado: las carillas pueden ser de composite o porcelana. Las primeras son una resina más económica y tiene mayor probabilidad de fracturarse que la porcelana, pero aún así puede durar entre 5 y 7 años. La porcelana es un material más resistente y caro y la durafción está alrededor de los 20 anys.
- La higiene bucodental: aunque el composite o porcelana son materiales de diferente dureza, el cuidado diario es fundamental para mantener estas piezas en perfecto estado. Cepillarse los dientes de manera regular, 3 veces al día y también el uso de hilo dental ayudarán a alargar el tiempo de duración de las carillas dentals.
- Revisions periódicas: el composite es un material que por sus características se deteriora con más facilidad que la porcelana, por esto es importante ir al dentista cada 6 o 12 meses y realizar una revisión de la boca. Igualmente, si los carillas son de porcelana no se tienen que descuidar las visites regulares al odontólogo.
- Alimentos: las carillas son elementos resistentes pero es importante tener especial cuidado si mordemos alimentos duros que puedan fracturarse.