Está claro que la ausencia de piezas dentales supone para la gran mayoría de afectados, pérdida de autoestima y falta de confianza, sobre todo si se trata de los incisivos, por este motivo la gente recurre a las prótesis dentales.
El problema estético es una de las razones por la cual mucha gente opta para corregir esta carencia, a pesar de que no corregir la falta de piezas, puede incurrir en un problema mucho más grave, y es desencadenar la caída de los dientes próximos.
Esto tiene una explicación. Primeramente hay que tener en cuenta que el hueso donde estaban alojados los dientes perdidos empieza a atrofiarse inmediatamente después de la caída de estos.
Además, al caer una pieza y dejar un espacio en la boca, los dientes próximos a la misma tienden a moverse y ocupar su espacio. Aparte se produce una falta de estimulación de la zona, puesto que, disminuye la capacidad de masticación, especialmente si los dientes ausentes son dientes posteriores (que es donde ocurre la mayor parte de la masticación de los alimentos).
Por este motivo es tan importante acudir a un especialista en el momento que empezamos a presentar síntomas o la pérdida de alguna pieza, para evaluar la situación, mirar de frenar el problema y sobre todo, evitar que se agrave con la caída de más piezas.
Afortunadamente, existen varias opciones disponibles para tratar este tipo de problema. Hablamos de la prótesis parcial fija soportada con implantes, la prótesis parcial fija soportada con dientes vecinos («puente»), y la prótesis parcial removible (prótesis móviles sujetadas con «ganchos» a dientes vecinos).
Cada una de estas opciones constan de precios diferentes, desde la opción más económica con la prótesis parcial removible hasta la más cara y también más efectiva, con los implantes. Nuestros especialistas os guiarán hacia la opción más adecuada que ofrezca los mejores resultados a largo plazo.